junio 23, 2025 2 lectura mínima
¿Te imaginas una recámara sin tapete? Se siente fría, vacía y sin carácter. Los tapetes decorativos para recámara pueden cambiar por completo el ambiente: lo hacen más cálido, estético y funcional. Ya sea debajo de la cama o al pie de esta, un buen tapete puede elevar tu espacio de descanso al siguiente nivel.
En este blog te damos ideas prácticas sobre cómo usar tapetes en tu recámara, si es mejor que sean afelpados o lisos, cómo combinarlos con tus muebles o piso, y qué debes evitar.
Transforman el espacio con diseño
Ofrecen suavidad y confort al caminar descalzo
Protegen tus pisos de rayones o marcas
Disminuyen el eco y el ruido
Aportan calidez y color al instante
Tapetes grandes (bajo la cama):
Visualmente unifican todo el conjunto. Si tu habitación es amplia, es la mejor opción.
El tapete debe sobresalir de los lados y parte frontal de la cama.
Tapetes pequeños (pies de cama o costados):
Perfectos para recámaras pequeñas o modernas. Son más económicos y prácticos.
Tapete afelpado: Ideal para recámaras acogedoras, con tonos suaves y un estilo relajante.
Tapete liso o de tejido plano: Más fácil de mantener y perfecto para estilos minimalistas, nórdicos o contemporáneos.
Un tapete para recámara bien elegido transforma el espacio, mejora el confort y complementa la decoración. La clave está en saber qué tipo de textura, tamaño y ubicación van mejor con tu estilo de vida. Ya sea afelpado o liso, grande o pequeño, el tapete decorativo ideal existe para cada recámara.
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julio 16, 2025 2 lectura mínima
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