septiembre 13, 2025 2 lectura mínima
Seguramente cuando piensas en un tapete para sala, lo primero que viene a tu mente es un rectángulo o un cuadrado. Pero, ¿has notado que cada vez más personas se inclinan por los tapetes redondos? Y no, no es una moda pasajera: son una tendencia que llegó para quedarse porque logran transformar por completo el ambiente de tu sala.
Un tapete redondo decorativo puede ser el detalle que rompa la monotonía de líneas rectas y muebles rígidos, aportando dinamismo, originalidad y armonía visual.
Suavizan los espacios rígidos
Si tu sala está llena de muebles rectos (sofá, mesa de centro, repisas), un tapete circular introduce fluidez y evita que todo se vea demasiado “cuadrado”.
Crean puntos focales
Al ser menos comunes, llaman la atención de inmediato. El ojo se centra en la forma circular y automáticamente se siente un ambiente diferente.
Se adaptan a espacios pequeños
Los tapetes redondos hacen que el área se perciba más amplia porque no cortan visualmente el piso como lo hace un rectángulo.
Son versátiles en estilos
Desde una sala moderna minimalista hasta una sala boho con fibras naturales, el tapete redondo siempre encaja.
Pregunta para ti: ¿quieres que tu sala siga el molde clásico o prefieres que tenga un detalle único que la haga destacar?
Bajo la mesa de centro: si es también redonda, el efecto es perfecto; si es cuadrada, el contraste visual es interesante.
Frente a un sillón individual o chaise lounge: crea un rincón acogedor para leer o descansar.
Espacios de transición: en salas pequeñas, un tapete redondo en la esquina puede dar calidez sin saturar.
Tapetes redondos de yute: perfectos para salas bohemias o naturales.
Shaggy circulares: mullidos y modernos, ideales para salas familiares.
Lisoss en tonos neutros (gris, beige, blanco): combinan con todo y no cansan.
Colores vibrantes (mostaza, verde, azul): para quienes buscan que el tapete sea el protagonista.
Consejo divertido: si tu sala ya tiene mucho color, evita un tapete rojo fuego… no quieres que parezca un circo.
Usar un tapete demasiado pequeño: se pierde visualmente y no cumple su función.
No centrarlo con la mesa o el sofá: puede dar la sensación de desorden.
Colocarlo en una sala con muebles demasiado grandes: puede quedar desproporcionado.
Un tapete redondo para sala no es solo un accesorio, es un recurso decorativo que cambia por completo la percepción de tu espacio. Si buscas un estilo fresco, moderno y fuera de lo común, este es tu aliado perfecto.
Y dime, ¿te animas a romper las reglas y darle un giro circular a tu sala?
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.
septiembre 12, 2025 1 lectura mínima
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