septiembre 19, 2025 2 lectura mínima

El tapete no solo es un complemento decorativo, también aporta calidez y confort al despertar. Sin embargo, uno de los errores más comunes es elegir un tamaño inadecuado. Un tapete demasiado pequeño puede perderse en el espacio, mientras que uno muy grande puede saturar la habitación. Aquí te contamos cómo elegir el tamaño perfecto de tapete para recámara.

Un tapete grande (aprox. 2.40 x 3.00 m) es ideal para cubrir laterales y frente de la cama. También puedes colocar dos tapetes tipo runner a los costados para un look elegante y práctico.
Los tapetes medianos (2.00 x 2.50 m) funcionan perfecto. Otra opción es colocar un tapete rectangular en la parte baja de la cama, lo que enmarca el espacio y aporta estilo.
Aquí se recomiendan tapetes pequeños (1.20 x 1.70 m), que se pueden colocar a un lado de la cama o al centro de la recámara. Los tapetes redondos son una excelente alternativa para un toque juvenil y fresco.

Rectangulares: los más prácticos y fáciles de adaptar.
Redondos: rompen la rigidez del mobiliario.
Runners: perfectos para espacios estrechos.

Si tu recámara es pequeña, elige colores claros que den amplitud.
Para un estilo acogedor, apuesta por tapetes de fibras suaves como chenille o polipropileno.
Los tonos neutros combinan con todo, pero si quieres un toque moderno, atrévete con colores vibrantes o patrones geométricos.

El tamaño del tapete de recámara influye directamente en la comodidad y en la estética de tu habitación. Considera las dimensiones de tu cama y el estilo de tu decoración para elegir la medida ideal. Así lograrás un espacio cálido, armonioso y lleno de personalidad.

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