julio 16, 2025 2 lectura mínima

Seamos honestos: vivimos rodeados de esquinas. Paredes rectas, muebles cuadrados, mesas rectangulares, ventanas perfectamente alineadas. Todo bien medido, todo bien simétrico… hasta que llega el tapete redondo a decir: “¿y si le ponemos curvas a esta historia?”
Sí, tal vez nunca imaginaste que un simple círculo bajo tus pies pudiera cambiar tanto un espacio. Pero hoy vengo a decirte que sí, que un tapete redondo es como esa persona divertida que aparece en la fiesta cuando todos estaban medio dormidos: pone ambiente, rompe la rutina y hace que todos se sientan más cómodos.

Los tapetes rectangulares están bien, no los vamos a juzgar. Pero, seamos francos: son predecibles. Un tapete redondo, en cambio, llega a decirle a tu sala: “relájate, deja de ser tan cuadrada”. Lo colocas debajo de una mesa de centro y ¡boom! Tu sala se ve más relajada, más moderna y hasta más espaciosa.

¿Tienes ese espacio raro en casa donde no cabe nada? ¿Una esquina desaprovechada? Dale un tapete redondo y verás cómo cobra vida. Es perfecto para poner una silla cómoda, una lámpara de pie y de pronto tienes un mini rincón de lectura que grita: “tómame una foto”.

El tapete redondo tiene un superpoder: engaña al ojo. Al no tener esquinas, hace que el espacio se perciba más amplio y fluido. Si vives en un departamento mini o quieres darle aire a un cuarto saturado de muebles, prueba poner un tapete redondo y verás cómo todo se abre.

Peludito, de yute, tejido a mano, estampado, minimalista, bohemio… el tapete redondo se adapta a tu personalidad (y a tu presupuesto). ¿Te va lo natural? Uno de fibras vegetales es perfecto. ¿Quieres algo dramático? Busca uno de colores vibrantes. ¿Prefieres lo cozy? Uno esponjoso es la respuesta.

Prueba poner un tapete redondo en casa y observa: las mascotas lo adoptan como cama VIP, los niños se tiran a jugar y tus visitas querrán saber dónde lo compraste. Es suave, fotogénico y siempre está listo para recibir pies descalzos y café mañanero.

Así que ya sabes: si sientes que tu casa necesita un cambio sin gastar una fortuna ni tirar paredes, empieza por algo simple. Compra un tapete redondo, colócalo en ese espacio que te aburre y disfruta viendo cómo todo se suaviza (literalmente).
Porque a veces, todo lo que tu decoración necesita… es un poco menos de esquinas y un poquito más de curvas.

Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.
octubre 21, 2025 2 lectura mínima
octubre 20, 2025 2 lectura mínima
Mantente Informado: Suscríbete a Nuestro Newsletter