septiembre 07, 2025 2 lectura mínima
Los tapetes son como los zapatos de tu recámara: pueden hacerla ver espectacular… o completamente descoordinada.
El problema es que, aunque amemos los tapetes, muchas veces cometemos errores que arruinan el look y la comodidad de la habitación.
Aquí te comparto los 5 errores más comunes (sin rollo de medidas) y cómo evitarlos con estilo.
Un tapete peludo puede ser el sueño de muchos, pero no el mejor amigo de alguien con alergias o mascotas.
Cómo evitarlo:
Si tienes mascotas o niños: opta por tapetes de fibras sintéticas, fáciles de limpiar y resistentes.
Si buscas lujo y suavidad: lana o algodón son tus aliados.
Si quieres frescura: fibras naturales como yute o sisal le darán un toque relajado.
Muchos caemos en el “mejor uno neutro para que combine con todo” y terminamos con un tapete aburrido que pasa desapercibido.
Cómo evitarlo:
Si tu recámara ya tiene colores neutros, atrévete con un tapete estampado o con un tono más vibrante.
Si tu espacio ya es colorido, elige un tapete en un tono sólido que armonice.
Piensa en el tapete como en un accesorio: puede ser el “bolso rojo” que hace brillar tu outfit.
Un tapete plano en una recámara con todo liso (paredes, pisos, muebles) puede hacer que el espacio se sienta frío o sin gracia.
Cómo evitarlo:
Añade tapetes con relieves, fibras suaves o diseños geométricos.
Juega con la mezcla: tapete liso + colcha texturizada, o viceversa.
Recuerda que la textura también decora, aunque no tenga color.
Un tapete lleno de polvo o manchado puede arruinar hasta la recámara más elegante. Y sí… el tapete acumula TODO.
Cómo evitarlo:
Aspíralo al menos una vez por semana.
Rota el tapete cada cierto tiempo para que el desgaste sea uniforme.
Usa protectores o bases antideslizantes para alargar su vida útil.
Error común: elegir solo por estética y olvidarse de lo más importante: la sensación bajo tus pies al levantarte de la cama.
Cómo evitarlo:
Elige tapetes suaves y mullidos si quieres confort total.
Si prefieres frescura, opta por materiales más ligeros como algodón o fibras naturales.
Recuerda: tu recámara es tu refugio, y el tapete debe ser el primer abrazo de la mañana.
Un tapete no solo decora, también define la personalidad de tu recámara. Evita caer en estos errores y piensa en él como un equilibrio entre estilo, practicidad y comodidad.
La próxima vez que compres uno, no te fijes solo en cómo se ve, sino también en cómo se siente, se cuida y se integra a tu espacio. Porque al final, el mejor tapete es ese que te hace sonreír cada vez que entras a tu habitación.
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septiembre 05, 2025 2 lectura mínima
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